Vacaciones
Diego dormía plácidamente cuando lo despertó un rayo de sol. ¡Qué bueno que hay sol!, piensa. Le parece extraño y voltea a ver el reloj en su mesa de luz. ¡No…! me quedé dormido otra vez y es lunes, recapacita mientras se levanta precipitado y corre al baño. ─Si quiero llegar rápido tengo que volar ─se dice en voz alta. Se mete bajo el agua fría, y asea solo las partes importantes. Apurado, cierra la canilla y comienza a vestirse a medias, todavía mojado. Prepara la mochila y sale de su casa. Al traspasar el umbral del edificio siente una corriente de aire. Se frota los brazos y las manos. ─¿Cómo es posible que haga tanto frío con este sol? ─murmura sorprendido. Llega al subterráneo temblando de frío. Intenta pasar el torniquete cuando la máquina suena anunciándole que su tarjeta no tiene saldo. ─Murphy, espero que estés ardiendo en el infierno ─ dice en voz alt...